El libro que tenéis en las manos no es la historia de Martes y Trece. Repito, el libro que tenéis es las manos no es la historia de Martes y Trece, ni un ensayo de antropología rusa, ni la biografía de un poeta del desierto tunecino, acaso berebere. Este pajinaje mental que vais a leer no es sino mi historia desde que decidí ser actor hasta el final de Martes y Trece, con o sin mis compañeros de parto y reparto del grupo humorístico que formamos a tercias. Por eso, si advertís en la lectura el protagonismo de mi persona, no es porque yo sea el más guapo, rico o soltero, no, no me llamo Baldomero, sino porque pretendo contar las peripecias más destacadas de mi dilatada experiencia artística, Abstenerse buscadores de morbo.