Emilio Prados, protagonista en la sombra de su época, es uno de los poetas clave de la generación del 27 y del ambiente artístico y literario de la priemra mitad del siglo XX español. Su carácter introvertido, el hermetismo de su poesía y la dispersión de su trabajo en las diferentes ciudades donde vivió han dificultado hasta ahora el estudio riguroso de una obra que exige su reconocimiento y le confirma como uno de los autores más notables de su tiempo.