EL VIAJERO DE LEICESTER

JUAN PEDRO APARICIO

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Sinopsis de EL VIAJERO DE LEICESTER

En el tren de Londres a Leicester un ciudadano español cuenta su historia a un compatriota, ocasional compañero de viaje. Él jamás volverá a España. En su primera noche de amor verdadero ha perdido a la mujer de su vida a manos de unos niños que la han matado o la han secuestrado; criaturas dueñas de la noche que, imposibilitadas de hacerse mayores, odian a los adultos, a los que persiguen y asesinan al tiempo que tan torpemente imitan. Unos y otros, mayores y niños, se hallan, sin embargo, condenados a no morir del todo, o a vagar sin muerte, mientras alguien, en el otro lado, guarde memoria de ellos. Todo es inquietante en esta espléndida novela, desde la atmósfera, onírica y desasosegante, hasta el tratamiento del amor, sobre cuya imposibilidad crece el relato en páginas que se inscriben en la mejor tradición literaria de lo turbador, la simetría misteriosa y el laberinto. Con esta reedición de El viajero de Leicester invitamos al lector a conocer una de las creaciones más originales y representativas de la obra de Juan Pedro Aparicio.

1 reseñas sobre el libro EL VIAJERO DE LEICESTER

Vidal Ocampo ya me pareció al principio de la historia que era el típico palizas que como te agarre no te suelta, y efectivamente, durante toda la historia quedó demostrado que era un palizas (ojalá no encontrarme nunca con un Vidal en un viaje de dos horas en tren). Pero al margen de que me cayera más o menos simpático el personaje principal, la influencia de la película 'Quién puede matar a un niño' en el argumento es innegable; el problema, es que entre tanto simbolismo, entre tanta metáfora, más de una vez perdí el hilo de la historia, o más bien, no acababa de entender cuál era el propósito dela historia en sí de lo enrevesada que se volvía por momentos. El odio de los niños hacia los adultos puede ser entendido de varias maneras (punto que es explicado hacia al final de la historia); personalmente, mi interpretación era más terrenal, ya que fui entendiendo que esos niños representaban los sueños infantiles perdidos una vez se llegaba a la edad adulta, donde lo único que importa es llegar a final de mes; y tenía cierto sentido, porque uno de esos adultos que no recibió un palizón por parte de los niños pandilleros, fue uno que mostraba una ilusión de niño pequeño ante la novedad, y era un padre de familia además. Con la edad adulta se acaban los deseos infantiles, luego de alguna forma puedes llegar a entender la rabia no contenida de los niños de la historia, pero parece que la explicación del libro es mucho más metafísica y espiritual, y viendo la relación de Vidal con Cristina (sobre todo con la Cristina niña), se entiende mejor por qué el viajero de Leicester (el que sufre la paliza dialéctica por parte de Vidal en el tren) dice que Vidal se estaba preparando para el infierno.