El viaje de los colibríes es un vuelo sin final, en el que Romina decide hacer diferentes escalas. En ellas conoce amigos entrañables, amantes efímeros, amores imposibles, abre jaulas extrañas, y descubre el cielo que lleva dentro.
Es un libro muy bonito pero la autora bricaba de eventos y años muy abruptamente lo cual no es grato si empezó siendo un libro muy detallado pero todo terminó tan rápido siento que se apresuro al terminarlo
No pude disfrutar del libro, la historia me pareció hueca, las decisiones de Romina no me gustaban y eran como un repelente. Entiendo el sentimiento de querer experimentar, sentir, emocionarse y hartarse de la monotonía pero también me a importado la calidad de las personas y cosas que hago. SPOILER: (el hecho que accediera a estar con hombres comprometidos y familia me hizo dejar el libro, porque aunque recalco, se lo que es querer experimentar, también se bien lo que quiero tener, y un hombre que no sepa lo que quiera y esté de pica flor de aquí para allá no es). Así que no es un libro que yo recomendaría pero para gustos colores. 👍🏻
Un viaje extraudinario, Romina no enseña a que la vida no es fácil, pero podemos llegar a ser felices. Empezar de nuevo, aprender del pasado. Vivir al límite. "Porque los colibríes, al igual que mí espíritu, no pueden vivir en cautiverio."
Algunas personas son como callejones sin salida. No llevan a ninguna parte...
“He amado y me han amado, y ahora tengo muy claro que la vida no se mide en larga ni corta, sino en no quedarse con las ganas de nada.”
Sabía que tenia que perdonarla, pero no sabía cómo. Aún había muchos cosas que reprocharle
el dolor es una de esas cosas en la vida que, cuando se mete debajo de la piel, y ya ha causado tantos estragos, llega un momento en que su efecto se va desvaneciendo. No es que deje de importar o se haya echado al olvido, simplemente te haces fuerte y aprendes a vivir con el.
En la vida hay historias, que aunque están tatuadas en cada rincón de la piel, se han acabado y no queda más que continuar.