EL SECRETO DE IRINA

Mi primera impresión al descubrir este libro fue mi desconocimiento absoluto de su autora; supongo que es algo que nos sucede a menudo cuando nos regalan un libro. Busqué reseñas o comentarios antes de comenzar a leerlo y encontré poco y nada. Pero sin duda la primera sorpresa fue cuando busqué la nacionalidad de la autora. Estaba casi convencido por mi ignorancia que por su nombre y apellido sería una autora de algún país de Europa del Este, pero no, Vlady Kociancich es argentina (o era, pues falleció en 2021). La novela nos lleva a México. Cinco amigos argentinos y treintañeros marchan de vacaciones escapando unos días del invierno porteño para calar en un verano tórrido en la costa maya. Los días transcurren en visitas y relax total hasta que en el último día deciden visitar un cenote y ahí dejaran “olvidada” a Irina. ¿Qué es un cenote? Pues es algo parecido a un pozo natural abierto a la naturaleza o manantial de agua dulce y de una belleza increíble y que los mayas dieron un uso sagrado. Están situados en depresiones geológicas donde el agua se asoma al exterior por la caída del techo de una cueva y son de considerable profundidad. El libro tiene un buen arranque y cierta intriga, y sus doscientas cincuenta páginas se leen rápido, pero aunque el argumento es interesante, a mitad del libro la lectura se me ha hecho lenta. Kociancich describe mucho los personajes, creo que a veces en demasía. Está muy bien escrito, con una prosa exquisita y con un lenguaje muy porteño sin llegar ni mucho menos al lunfardo, pero que a veces hay palabras un poquitín complicadas de entender si uno no está familiarizado.