La Guardia al fin llega a Quon Tali. Les mueve el juramento que hicieron cien aos atrs: abanderar una oposicin impereced era a la existencia del Imperio. Pero incluso la materia que mantiene unida a la propia Guardia se resquebraja. Hay miem bros de su lite, los juramentados, que anhelan un poder much o mayor. Existen tambin entidades muy antiguas que buscan pr omover sus propios y arcanos fines.Al tiempo que la Guardia Carmes se prepara para librar una g uerra, los generales y magos de Laseen, la vieja guardia, se impacientan ante lo que les parece una mala gestin del Impe rio por parte de su emperatriz.