"La rosa y la mariposa son de muerte para los poderes de la muerte abatidos sobre el sueño". La poesía de Juan L. Ortiz es la voz de la naturaleza. Poeta entrerriano, sus versos se tiñen del paisaje, mejor dicho, son el paisaje hecho poesía. A través de sus versos nos describe la mesopotamia argentina. Le habla al río, a los bosques, a los pájaros, a las estaciones del año, al sol, los sauces y a las personas sencillas de la región. Huele a campo abierto, a pequeños pueblos, a vida. Su forma es transparente, entendible en su primer lectura, apacible como el cauce del río, llena de sonidos, colores, sabores, despierta los cinco sentidos. Poemas largos, descriptivos, donde la vida del hombre común se hace trascendental. El lector se siente transportado a ese mundo lleno de vida. En cada verso derrocha amor por su lugar. Entrañable.