Ahí estaba Jan. Éste era el encuentro que debíamos haber tenido, la primera vez que nos veíamos de verdad después de tres años. Me estaba comiendo la angustia. No tenía nada que ofrecerle. Nada. No tenía un hogar ni un futuro ni siquiera la posibilidad de una vida normal y aceptar eso, confesárselo, hacía que me temblaran las rodillas, las manos y la garganta. ¿Cómo podía confesar lo que era a una persona que no creía en las historias fantásticas?
Es una novela de lectura agradable y ligera con fantasía y un toque de romanticismo, que al final no cae nada mal. Novela contada desde las dos voces de los protagonistas, donde narran las desiciones y momentos difíciles en su búsqueda del último, quinto, dragón. La autora logra mantenerte pegado a las páginas casi sin querer soltar el libro desde el inicio, nos da información que genera muchas preguntas cuáles las respuestas no están hasta muchas páginas atrás o el final. Concluyendo con un final, quizás, un poco apresurado pero lo suficientemente bueno. El quinto dragon es una historia de fantasía bien hecha, llena de creatividad y toques de amor y desamor, que simplemente no podrás dejar.
Su madre siempre le advirtió que no debía comportarse así, que en el amor había que ser humildes y tratar a los demás de modo amable, porque nunca se sabía si algún día estaríamos en esa situación