Si para valorar estéticamente una obra literaria debemos ''medir su coherencia interna'', el poema de Bécquer, según intenta demostrar Juan Ignacio Ferreras, es un poema rigurosamente coherente, que obedece o viene determinado por una probelmática interna y cuya temática se ajusta a esta problemática; la forma incluso, la base física de las Rimas, si se quiere, se ajusta también coherentemente con la problemática y con el tema. En este sentido, podemos concluir que nos hallamos ante un poema de gran valor estético.