Si viajar es perder países, como dijo Fernando Pessoa, entonces la autora de este libro ha perdido medio mundo. Todos los continentes, todos los climas, todas las latitudes y longitudes han sido testigos del paso de Carolina Reymúndez, posiblemente, la cronista de viajes con más kilómetros y travesías en el idioma español. Si para muchos viajar es un gran sueño, una postal a la que se va durante las vacaciones, para Reymúndez viajar es su trabajo. Lleva casi veinte años en eso, publicando en los mejores medios viajes de América Latina, tragando aeropuertos y hoteles, llenando libretas y memorias fotográficas. Todo eso, mientras se ha ido acostumbrando a que le digan que tiene “el mejor trabajo del mundo”. Pero no todo es tan fácil, y los costos de una vida de nómade a sueldo pueden ser parecidos al de alguien que nunca se movió de su barrio