Demasiadas coincidencias suelen conducir a conexiones improbables. El inspector John Rebus se enfrenta denuevo a una compleja encrucijada: la investigación de unos presuntos crímenes de guerra parece entrelazarse con una redde prostitución de Europa del Este, lo que a su vez remite a las sangrientas guerras de bandas que están estallando enGlasgow y Edimburgo. Pero cuando las pesquisas del inspector Rebus coinciden en un nombre, Tommy Telford, todo secomplica: sus superiores en el departamento de policía parecen mirar hacia otro lado, y su inocente hija es atropelladaen lo que se adivina como una advertencia... ¿Hasta qué punto Rebus ha husmeado en un peligroso asunto que permanecíaoculto desde hacía demasiado tiempo?
Él pensaba que sabía lo suyo, y cuando era niño creía saberlo todo. Pero ya no pensaba igual. De lo único que uno puede estar seguro es del interior de su propio cerebro, y hasta en eso cabe equivocarse. «Ni siquiera me conozco a mí mismo», pensó.