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Sinopsis de EL HOMBRE QUE HABLABA SERPIENTE

Unos osos lujuriosos que seducen a las mujeres, un piojo gigante con cierta inclinación por la natación, un sapo volador y una carismática víbora llamada Ints son algunos de los seres que protagonizan las sorprendentes maravillas de este alarde de imaginación que nada tiene que envidiar a los textos de Sjón, Tolkien o Twain. «El hombre que hablaba serpiente» narra la fantástica y conmovedora historia de Leemet, un muchacho que vive en el bosque con su familia de cazadores-recolectores y que es, además, el último hablante del serpéntico, un idioma ancestral que le permite comunicarse con los animales. Lamentablemente, a medida que la gente del lugar se traslada a las aldeas, donde se dejan la vida arando la tierra y comen un pan que a Leemet le parece lo más terrible que haya probado jamás, el bosque se va vaciando y sus últimos habitantes tendrán que encontrar un modo de sobrevivir.Una obra épica que bebe de todas las fuentes imaginables, desde la mitología a las obras contemporáneas de ciencia ficción, y que nos relata los días finales de una fascinante civilización abocada a extinguirse.

2 reseñas sobre el libro EL HOMBRE QUE HABLABA SERPIENTE

Si tuviera que definir este libro con un adjetivo sería: SIMPÁTICO. Ha sido, en parte, como volver a esas novelas de aventuras de cuando era crío. Emoción, toques de humor, personajes y criaturas extraordinarias... Aunque claro, en este caso el trasfondo es otro. Nos encontramos dos mundos: el bosque y la aldea. El bosque, una cultura milenaria y ancestral, donde sus habitantes hablan el "serpéntico" o lengua de las serpientes y pueden comunicarse con los animales. Pero en claro retroceso hacia su inexorable final. La aldea, el rincón más pobre de la "civilización", que reniega de sus orígenes y vive por lamerle el culo a caballeros, monjes y extranjeros. Una batalla sin tregua entre la sabiduría popular, en riesgo de muerte ante un mal llamado progreso. Una metáfora de la historia del pueblo estonio, el del autor, asediado por suecos, alemanes y rusos a lo largo de su historia, y que se alimenta de unos mitos que aparecen a lo largo de la novela, en muchas ocasiones caricaturizados. Pero es también un canto contra cualquier tipo de fanatismo y superstición, y eso es algo común a ambos mundos. En el bosque, son los druidas y las falsas hadas o espíritus; en la aldea, es Dios y la religión cristiana. En nombre de unos y de otros se intentarán cometer las mayores aberraciones. Violencia en muchas direcciones, piojos gigantes que te pueden salvar la vida, un sapo mágico perdido, unos osos que vuelven loquitas a las mujeres son sólo algunos de los elementos fantasiosos que aparecen en un libro que hay que leer sin prejuicios. Le iba a dar más nota, pero en muchos momentos se riza mucho el rizo y creo que le sobran páginas. Diálogos demasiado largos que a veces no aportan mucho. Eso sí, el autor maneja el ritmo de una manera que no puedes dejar de leerlo. 2 de septiembre de 2022


Un libro que me sorprendió mucho. La historia de Leemet, el último niño nacido en el bosque, el último también que hablaba el lenguaje de las serpientes, el último en ver al Sapo del Norte. El libro cuenta de una manera sencilla, pero sorprendentemente directa e irónica, el fin de una forma de vida. Una delicia, lo recomiendo mucho.


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FRASES DEL LIBRO EL HOMBRE QUE HABLABA SERPIENTE

- Unos creen en los espíritus del bosque y van a la floresta sagrada... Otros creen en Jesús y van a la iglesia. Es una mera cuestión de modas. Ningún dios lleva a ninguna parte... Es más, yo diría que se parecen a los broches o a las puntillas de encaje: solo sirven para adornar


Publicado porcuquipablo

Madre, yo crecí en un hogar tan saturado de principios que no me quedaba espacio ni para respirar. Odio los principios. Sólo quiero sentirme a gusto. ¡Quiero ser feliz!


Publicado porcuquipablo