Esta obra expone detalladamente de qué manera el entrecruzamiento de biología e informática, a la vez que simplifica la complejidad humana, es el fundamento de los nuevos mecanismos de control del capitalismo postindustrial. A partir de la noción de biopoder de Foucault, la autora analiza la omnipresencia del discurso informático y el aura de la que goza el discurso médico. El descarnado optimismo científico es puesto en cuestión al develar los móviles del capital global, que ha transformado al ciudadano en consumidor, así como los métodos de control: en términos de Deleuze, el hombre confinado de la modernidad es ahora el hombre endeudado. La autora realiza un análisis riguroso de las bases filosóficas de la tecnociencia contemporánea, descifra sus articulaciones políticas, sociales y éticas, y postula la persistencia y la resistencia de lo orgánico.
Una obra para entendidos del tema tecnocientífico, pero también para todo aquel que comprometido con su quehacer profesional o con su rol como ciudadano del nuevo siglo le intrigue el futuro del ser humano. Ese encuentro entre lo corporal y lo digital como extensión de lo biológico y la tecnología...obra ricamente documentada a lo que ya nos tiene acostumbrados Sibilia referente de cuño en corporalidad...