Antón y Darío, dos jóvenes de 15 años, viven inmersos en la actividad comercial del puerto de Cartagena de Indias, uno de los más importantes de la época colonial. Antón es hijo del virrey y un muchacho reflexivo, pacífico, tímido y temeroso de su distante padre; y su amigo Darío, un joven mestizo cartagenero, inquieto, ávido de aventuras y que cree poseer poderes adivinatorios, es aprendiz de joyero. Juntos se pierden por la ciudad en interminables correrías, cabalgan a través de la selva, van de pesca y observan a las chicas preguntándose que tendrán que hacer para besar a una mujer. Pero en la primavera de 1741, su despreocupada rutina cambiará cuando comience el asedio británico, que desembocará en la sangrienta batalla de Cartagena de Indias.