EL GUETO DE VARSOVIA

No voy a contar nada de este libro porque hay historias que no soy capaz de leerlas en voz alta , hay historias que es mejor intentar entenderlas entre susurros esquivos , hay historias que deben quedarse en ti , están escritas solo para ti , las vas a llevar grabadas en la piel de por vida . Ellas son tus compañeras. Hay historias que son puro dolor y de ese dolor viven, crecen y permanecen para siempre en nuestros corazones. Nosotros somos sus guardianes , debemos asegurarnos que las vamos a abrazar con cariño , que se las daremos a leer a nuestros hijos, y confiaremos que ellos hagan lo mismo con los suyos. Que lucharemos entre todos para que la historia con mayusculas decida recordarlas , para que no se pierdan entre la bruma del tiempo , para que tengan memoria , para que no mueran perdidas entre el polvo ajado de cualquier biblioteca. Porque hay historias que no debemos olvidar jamás , sin duda nos va el futuro en ello. Yo sigo roto porque nunca podré entender que todo esto sucediera y mientras tanto mi alma se ha ido rompiendo con cada capítulo que he ido leyendo y al terminarlo me juraba a mí mismo que no iba a continuar al día siguiente y cada noche de este mes de octubre he roto mi palabra y he vuelto a Varsovia , al Gueto , a la ignominia del pogromo , he vuelto a la barbarie , y cada noche cuando he cerrado esta novela me he sentido un poquito más pequeño y he llegado a pensar que la vida es una auténtica hija de puta caprichosa y entonces me he levantado y me he acercado a la habitación de mi hijo Antonio y me he quedado mirándolo dormir plácidamente y aunque me he sentido más seguro también tengo que confesar que he sentido miedo , auténtico terror ante la infinita inconsciencia del ser humano . Nuestra locura debería ser un punto y final. Deberíamos intentar olvidar que también existen esos malditos puntos y aparte….