Toledo, siglo XIII. Francisca, una muchacha huérfana de quince años, debe a su talento como dibujante el privilegio de ser aprendiz en el scriptorium real de Alfonso X el Sabio. Ante ella se cierne la sombra de un convento en el que no quiere ingresar, aunque ello signifique abandonar su formación. Sin embargo, en una ciudad llena de intrigas cortesanas y poblada por gentes de tres religiones, es fácil que aparezcan sombras mucho más oscuras que esa. Francisca está a punto de precipitarse en una trama llena de tinieblas, conjuras, enigmas y traiciones, de la que solo podrá salir usando su ingenio, olvidando sus prejuicios y recurriendo a viejos y nuevos amigos.
Una novela corta de misterio perfecta para niños de entre 11 y 14 años. Es una historia sencilla con capítulos cortos (nunca pasan de las 8-9 páginas)en los que la ficción y la realidad de la época se mezclan. No me ha parecido nada del otro mundo, el final me ha parecido un poco abrupto y te deja con una sensación de historia inacabada( a lo mejor es porque hay una segunda parte, no lo sé y tampoco me voy a molestar en averiguarlo).