Para la filosofía, pensar en la interculturalidad es una oportunidad única para 'dar cuenta' de los nuevos espacios de representación en los que hombres y mujeres tratan de llevar a cabo sus vidas. Es en el contecto de la interculturalidad donde tenemos que leer hoy la dignidad y el respeto de todas las culturas, el derecho a la diferencia, la reconsideración del discurso de la etnicidad y la denuncia de todo tipo de discurso heterófobo, y, finalmente, la visión integrada de la emigración.