Finalista del premio Herralde de novela de la editorial Anagrama, El diablo en el pelo es una nueva leyenda hecha carne, tanto como Lolita lo fue en su tiempo. Pero a diferencia de la niña Lolita, el personaje no sólo es narrado, sino que también se narra a sí mismo. Su voz registra un estrato social rioplatense que nunca fue oído antes en literatura. Los jóvenes inconformes, marginales, mestizos o no, rompen las identidades de género cuando aflora un ser andrógino y afirman su pretensión de vivir como se les canta. Tomás, el adulto que se interesa por el joven Julián, recorre los vericuetos de la ciudad y las afueras, aprende cómo actúan y bajo qué condiciones se relacionan esos grupos, aunque, como el Príncipe Feliz de Oscar Wilde, aprende sólo a través de una apuesta en que expone la vida. Esta obra, de una excepcional calidad literaria -desborde de erotismo, humor y subcultura-, es una memoria del presente donde la música, la distribución desigual de los ingresos, el deseo rampante y las nuevas estrategias de sobrevivencia, hijas de la escasez y la permisividad, abren un hoy liberador, intenso y violento.