Entre 1898 y 1900 ocurrió en China la llamada Rebelión de los Boxers. China se encuentra en una crisis insostenible, y las potencias europeas ha aprovechado la ocasión para posicionarse de manera de obtener abusivas ventajas comerciales. La Sociedad de los Boxers, profundamente nacionalista, decide que se debe expulsar a los extranjeros de China. En ese contexto ponen sitio al barrio de las Legaciones Extranjeras en Pekín. La novela trata la lucha desde el punto de vista de los europeos.