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Sinopsis de EL CONDOMINIO

Marshall Preminger, de treinta y siete años, soltero y con una carrera de profesor marcada por varios fracasos, recibe una noticia que podría arreglar su desastrosa situación económica. La súbita muerte de su padre le deja un patrimonio, hasta ese momento desconocido, cuya pieza principal es un apartamento de lujo en un nuevo complejo residencial de Chicago. Al tomar posesión de la herencia Marshall se topa de frente con una comunidad de vecinos que ha transformado el complejo en una microestructura con sus propias reglas, autárquica e independiente. El condominio se revelará una trágica metáfora de la vida frente a la cual Marshall se encontrará totalmente indefenso.

1 reseñas sobre el libro EL CONDOMINIO

Hay un cierto paralelismo entre la novela de elkin y las croquetas "sobras" de Navidad, la mezcla. Esa ruleta rusa donde igual puede aparecer, pollo, cascara de huevo, cola de gamba o pegamento dental. Con ello haces una pelotita, la rebozas y a disfrutar. Igual que las croquetas, en el condominio no hay orden lógico y lo mismo encuetras una escena con sabor a pizza y otra con sabor a calcetín bien cargado. La novela transcurre en la época en que aparecieron los primeros grandes, lujosos y modernos residenciales y con ellos las comunidades de vecinos y sus normas. Pero papaito también le deja deudas con tiernos y alegres vecinos, que no dudaran en chantajearlo, de someterlo y acrecentar su sentimiento de fracaso. La soledad como fondo en un edificio como promesa de lujo que se convierte en una cárcel. Será que soy presidente este año del residencial donde vivo, honor que dejo en septiembre, y los acontecimientos que me ha tocado vivir, que me siento un poco Marshall, el perseguido por un ejercito ancianos que representan las normas, yo perseguido por un ejercito de vecinos que solo hablan de derechos. ( he dado instrucciones en casa de decir siempre que estoy de viaje) Aunque disparatada, irónica y algo cruel, el mayor valor de la novela es su brevedad, ya me entendéis. A no ser que como yo te dediques al mundo vecinal donde he reconocido a muchos de mis clientes y compadres comunitarios. Original, raro y de escaso valor.