Después de mudarse con su marido a la pequeña y bulliciosa isla de Macau, Grace Miller se convierte en desconocida en una tierra extraña, una pelirroja solitaria que se eleva por encima de la multitud en las concurridas calles chinas. Como se ve obligada a enfrentar la devastadora noticia de su infertilidad, el matrimonio de Grace se está desgastando y sus sueños de la familia han sido quebrantados. Ella se decide a hacer algo audaz, algo que su madre impetuosa hubiera hecho, y comienza a hacer lo que tanto le gusta: hornear y disfrutar del té de la tarde.