Han pasado quince años y el encuentro casual, nada menos que en una juguetería, los deja un tanto descolocados. Fred es ahora ejecutivo de marketing en una moderna empresa de internet y está a punto de casarse. Por su parte, Mickey ha abierto una floristería, empeñada en empezar una nueva vida en la ciudad, y se ha instalado con su hijo de nueve años en un modesto apartamento.