Una sorprendente novela policiaca ambientada en el País Vasco de la posguerra.En medio de una romería, los vecinos de Getxo descubren el cadáver de la joven y hermosa Anari, y sobre ella, gritando, a un maketo del otro margen de la Ría con el que al parecer iba a fugarse. Al día siguiente, en la librería de Sancho Bordaberri, alias Samuel Esparta, entran dos niños dispuestos a empeñar sus ahorros para contratar sus servicios como investigador: quieren demostrar que el maketo es inocente. Samuel descubre que fueron muchos los que vieron a Anari la noche fatídica.
Debe ser que espero otro tipo de sensaciones al leer un libro, y éste no ha despertado absolutamente ninguna de ellas. Es más, he terminado su lectura prácticamente como una obligación. Todo confusión, poca claridad, personajes dispares e increíbles. Aburrido, insulso, simple. Por supuesto, es mi humilde opinión.