Juan Robles llega a El Caído para recuperarse emocionalmente de un desengaño amoroso. Allí descubre, a raíz de una serie de extraños acontecimientos, que sus gentes ocultan un gran misterio. Ayudado por un sacerdote cobarde y una niña un tanto enigmática, el joven decide averiguar lo que esconden las calles de la pequeña aldea.