"El hilo argumental de la obra es muy simple: el barón de Munchausen, de forma autobiográfica, es el personaje-protagonista y narrador de una serie de viajes. La primera parte del libro corresponde a la narración de los acontecimientos más fantásticos e inverosímiles, mientras que la segunda, sin carecer de una admirable imaginación, relata experiencias más cercanas a la realidad; el barón, aquí, es nombrado gobernador de un territorio africano, se mencionan personajes del momento político, como los jacobinos, se enamora de una hermosa dama, etc. Tanto la primera parte como la segunda ?una continuación de Las aventuras del barón de Munchausen, que ya no es de Raspe? le sirven para criticar distintos acontecimientos sociopolíticos."
EL BARÓN DE MUNCHAUSEN - Rudolf Eric Raspe Sí has leído Los viajes de Gulliver de Swift o El viaje a la luna de Bergerac, te parecerán realistas y creíbles frente a este total desvarío de Raspe. Mientras lo leía no paraba de pensar que alguna sustancia le llevó a un grado de deformación tal de la realidad y la fantasía que no tiene límites. Flaco favor le hizo en vida al verdadero barón de Munchausen al que hizo que la fama de mentiroso se acrecentara exponencialmente. Raspe, nos presenta narradas en primera persona una serie de aventuras a cada cuál más subrealistas y locas de un hombre poco menos que inmortal y en el que se traslucen posos de esas leyendas y mitologías que forman parte de nuestra cultura común. Valga como ejemplo que lo más realista es su rollete con Venus ante los celos desatados de Vulcano. Esta novelita alcanzó gran fama en su época, tanto en Alemania, lugar de origen de Raspe como en Inglaterra a donde escapó perseguido por sus acreedores. Escrita en inglés, fue varias veces modificada y ampliada y no siempre por su autor, que dejó que esto sucediera quizá porque tenía la esperanza de volver a ejercer su auténtico trabajo, el de científico.