DEL INFINITO, EL UNIVERSO Y LOS MUNDOS

Giordano Bruno se pone sus ideas sobre las razones por las que el piensa el universo debe ser infinito la tierra no es el centro del universo y esta poblado por infinitas tierras cada una de ellas se habitada por seres como nosotros. A manera de diálogo refuta los argumentos de Aristóteles y de la escolástica que defienden el geocentrismo y la finitud del universo. Manifiesta su admiración por Copérnico y Nicolas de cusa Pero además les reprocha no haber podido deducir todo lo que se debía con los conocimientos que Ellos tenían. Salto hacia atrás tomando en serio a los filósofos presocráticos Cómo heráclito y Leucipo y Demócrito para luego saltar hacia delante y probar la infinitud del universo hablando sobre cometas gravedad agua aire y fuego. Si algo queda encubierta a la luz de los sentidos no podra escapar a la luz de la razón.

DEL INFINITO: EL UNIVERSO Y LOS MUNDOS - Giordano Bruno Mi segundo acercamiento a Bruno ha sido certero. Partiendo de las teoría defendida por Copérnico, se nos plantea la infinitud del universo con infinitos mundos (soles y tierras) y con vida en ellos. Se argumenta el movimiento circular frente al lineal, la expansión del universo sin límites. Se quiebra el concepto aristotélico y cristiano de un único mundo limitado e incluso el misterio de la Trinidad. A modo de diálogos entre sus personajes, el de Filoteo representa el pensamiento de Giordano Bruno. La cimentación de la argumentación se hace en cada diálogo hasta construir un perfecto edificio filosófico, el del autor, que se muestra como el paradigma de una nueva visión , rompiendo con el lastre de la argumentación constreñida férreamente por el cristianismo. Una y otra vez se recupera el pensamiento de Platón en Timeo y el sistema atómico. La guinda final son los tres párrafos del poema de Lucrecio, contenido en sus últimas páginas, y las palabras finales de otro de sus personajes, Albertino que hago mías: "Aunque hasta ahora no me haya sido concedido ver el cuerpo del luminoso planeta, puedo sin embargo vislumbrar por los rayos que difunde a través de los estrechos agujeros de las cerradas ventanas de mi intelecto que esto no es resplandor de linterna artificiosa y sofística, no es de luna ni de otra estrella menor. Por eso me apresto a una mayor comprensión en el futuro". Un último apunte, recomiendo leer la introducción como prólogo.