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Sinopsis de DÉJAME IR, MADRE
Formidable éxito en Italia, donde ocupó los primeros puestos entre los más vendidos, y a punto de publicarse en varios idiomas, este libro causó sensación por la honestidad y crudeza con que la autora retrata la relación entre una madre y una hija. El carácter autobiográfico del relato le otorga una autenticidad sobrecogedora, y la brevedad del texto -que sólo abarca veinticuatro horas en la vida de las dos protagonistas- refuerza aún más una narración que recoge una vida entera y una tragedia histórica. En 1998, Helga Schneider recibió una carta en la cual se le suplicaba que fuese a visitar a su madre nonagenaria, quien, al encontrarse gravemente enferma, estaba internada en una residencia en Austria. Transcurridos casi seis decenios desde que la ahora inofensiva anciana abandonó a su hija de cuatro años, y a toda su familia, para incorporarse en las SS, Helga se encuentra con una mujer que, pese a su fragilidad y necesidad de cariño, continúa sintiendo el más profundo desprecio hacia las víctimas del Holocausto. Sin embargo, pese a la herida imborrable que la ausencia y el olvido de su madre le causaron, más la vergüenza y repulsión de saberla cómplice activa y voluntaria de tan execrables crímenes, Helga descubre lo difícil que resulta cortar el cordón umbilical que la une a su progenitora. Incapaces de abandonar la lectura, asistimos a un crudo enfrentamiento dialéctico entre dos personas que luchan por salvarse a sí mismas, una intentando recuperar a su hija y la otra procurando romper el vínculo que la une a un ser de moral repugnante. Reconocido por la crítica como un auténtico ejercicio literario, Déjame ir, madre es un extraordinario testimonio, tanto humano como histórico, de un profundo dolor que subyace en la tragedia colectiva que supuso la existencia del Tercer Reich.
6 reseñas sobre el libro DÉJAME IR, MADRE
¿Cómo se puede juzgar una historia como está que es real? No hay palabras, solo el impacto que es sobreponerte a la experiencia que supone para la escritora el encuentro con su madre. He leído otros relatos como carta a un amigo Alemán de Camus o Paradero desconocido de Taylor, pero claramente este es mucho más impactante.
Déjame ir, madre es una despedida entre dos mujeres unidas por lazos de sangre pero separadas en el transcurso de sus vidas. Un adiós en la que, sin duda, será la última vez en la que se encuentren madre e hija. Helga Schneider, autora y protagonista, nos hace partícipes de la relación que ha tenido con su madre; el abandono de ésta para apoyar el antisemitismo y los escasos encuentros que han tenido desde entonces. Un relato desgarrador que tiene lugar en la que será su despedida. Un encuentro forzado en el que la culpa no asoma y los miedos reaparecen, donde el odio prevalece y la soledad de la infancia desgarra, donde el sentido del "deber" se impone al amor filial y donde al amor materno vence al odio. Feliz lectura!!!
Después de llevar más de de veinte años sin saber nada de su madre, la autora decide viajar desde Italia, su actual país de residencia, hasta Austria para ver por última vez a la mujer que la vio nacer pero a la que no puede considerar como una verdadera madre. Contada con sencillez y en pocas palabras, esta historia real y sobrecogedora habla, sobre todo, de sentimientos y nos da una visión diferente de los hechos que ocurrieron durante el régimen nazi en Alemania, la de las otras víctimas inocentes, no mortales, pero sí dañadas en lo más profundo de sus almas y sus vidas.
Este libro es una autobiografía de la autora sobre su encuentro con su madre que tuvo lugar en 1998. Un encuentro conmovedor y dramático donde por un lado la hija interroga a la madre sobre los horrores de los campos de exterminio para así odiarla más y poder hacer más fácil el despego y, por otro lado, el de una madre a veces arrepentida para poder tener más afecto con su hija. Un libro corto, de 160 paginas donde te explica con profundidad todo lo que sucedía en los campos de exterminio. Una entrevista de un solo día que te transportará en aquel preciso momento.
Una madre abandona a sus hijos para priorizar su participación en las SS, y en los campos de exterminio Nazi. Años más tarde su hija la visita en una residencia de ancianos en busca de respuestas.
Este retazo de biografía novelada es verdaderamente acongojante. La entrevista madre/hija emplea unos diálogos a ratos espeluznantes. Sus palabras te zarandean los sentidos hasta el agotamiento. De entre las muchas frases impactantes, me quedo con esta: "Nadie que haya estado en los campos ha salid9 totalmente de ellos. Ningún superviviente de Auschwitz se ha curado por completo del Mal. Un abrazo leedores.
