La voluntad de la Iglesia catlica argentina de ocupar un lugar preponderante en el espacio pblico la oblig, desde el siglo XVIII hasta hoy, a salir de la sacrista e involucrarse en el terreno social y poltico.Los curas con los pies en la tierra .y en el barro.que retrata este libro fueron muchas veces personajes annimos. Su accin, desplegada en Gualeguay, Rosario, Pilar o Mercedes; en los pueblos azucareros de Famaill y Monteros o en la Algodonera Flandria; en el valle de Traslasierra, las tolderas de Namuncur o los barrios de Moreno o de San Francisco Solano en el Gran Buenos Aires tuvo una constante: la poltica.