A Grígor le encanta ir al parque. Tras liberar a una abeja, ésta, en agradecimiento, llama a una avispa amiga suya para curar a Grígor su molesto grano. Cada día, Grígor va al parque y ayuda a los animales y, a cambio, recibe sus favores. A la vez, evita las maldades que otros niños y animales pretenden hacer. Esta serie de cuentos trabaja la importancia del amor por los animales y el cuidado del medio ambiente.