Cuba linda y perdidia se sitúa en el momento deci- sivo de la pérdida de Cuba como colonia española (1898); la mayoría de los españoles, sin embargo, no se percataban de lo que significaba. Gabi, un muchacho cubano de trece años, vive apasionadamente los acontecimientos de su país y toma parte en situaciones arriesgadas y peligrosas con valentía y entereza. Paralelamente la novela nos habla de otros personajes españoles que viven su vida cotidiana como si nada de lo que pasa en Cuba les afectara. Una adolescente jerezana -Elena- escribe un diario con sus afanes e ilusiones; a través de ella, conocemos el mundo y el ambiente de España a finales del siglo XIX. Aunque inicialmente la guerra de Cuba no le dice nada a Elena, veremos como poco a poco su vida no puede quedar al margen del conflicto.