¿Qué pueden tener en común una cristiana practicante y una stripper profesional, salvo el hecho de haber sido víctimas de un homicidio? Averígüelo al tiempo que Gil Grisson, Catherine Willows y los demás miembros del equipo del CSI siguen las huellas de las vidas secretas y los bailes privados, desde el lado religioso hasta el más sórdido de Las Vegas, la ciudad del pecado.