En Corrido del Güero Errante le acompañamos en el viaje, nos convertimos en su sombra, cotilleamos con él, comemos con él, observamos a los mexicanos de las discotecas, a los vaqueros de Texas, a la increíble Nancy de la Isla de Pascua, y hasta nos sentimos indiscretos ante la historia de amor que vive con Estela. Un libro muy recomendable por su cercanía, su rico vocabulario y muchas razones más.