A Florián le encanta hacer juegos de magia: lo que pasa es que no le salen muy bien. Pero su hermana Julia no para de crisparle los nervios, tanto que al chico le dan ganas de transformarla en un conejo. Y, de repente, Julia desaparece y entra en escena un conejo con unos gustos parecidísimos a los de Julia... ¿De verdad ha funcionado el truco esta vez?