A partir de estas traducciones, Ernesto Cardenal inaugura, con ellas y con sus propias creciones, una estilística para la poesía de amor y a su vez para la poesía política en Hispanoamérica, que, en verdad, corrió con mucha fortuna por el continente generando creaciones y tendencias más acordes con su época.
Cardenal traduce a dos clásicos que fueron los modificadores del epigrama en su tiempo como son Catulo y Marcial, pero lo hace de una manera muy creativa. El lector disfruta de los epigramas por su construcción breve. Continuar leyendo en mi blog: https://ulyssesmontoya.blogspot.com/2019/03/por-que-catulo-y-marcial-en.html