Filósofa inclasificable, de gran radicalidad tanto de pensamiento como de vida, dejó escrita una extensa obra con sólo 34 años. Sus lúcidas reflexiones, que van desde lo político-social a lo místico-religioso, tienen como eje inmóvil la atención a la desgracia, la fidelidad a la verdad, pues "hay que amar la verdad más que a la vida". Por esto ni ella ni sus escritos encuentran lugar en ningún partido o iglesia. Ofrecemos aquí gran parte de la bibliografía publicada sobre esta excepcional mujer.