CANCIÓN DEL OCASO

La editorial Trotalibros ha nacido para rescatar novelas olvidadas o que jamás han sido traducidas a nuestra lengua. Canción del ocaso es su tercera obra publicada y está considerada por los propios escoceses como su novela clásica favorita. Se trata de una novela situada en el imaginario pueblo de Kinraddie en Escocia a principios del siglo XX. Empieza con un Preludio donde nos cuenta el pasado de la región desde los inicios a través de las leyendas y los acontecimientos históricos. Nos cuenta la vida de la gente de este pueblo, su pasión por la tierra, sus costumbres, sus tradiciones, sus prejuicios, las relaciones entre ellos de hermandad, envidia, pequeñas rencillas pero siempre de ayuda entre ellos en los momentos necesarios. También trata temas como el maltrato y el acoso sexual que tanto se daba en las familias, tanto hacia los hijos como hacia la mujer. Y como eso se vivía de manera bastante natural y normalizada. Y como protagonista tenemos a Chris Guthrie, una niña que se traslada al pueblo con toda su familia y a la que veremos crecer, descubrir el despertar de la sexualidad y enamorarse. Con una personalidad fuerte, llena de curiosidad, de pasión por la lectura, por aprender, pero inmersa en una dualidad constante entre sus deseos y la realidad. Sorprende la sensibilidad con la que este autor, siendo hombre, nos describe sensaciones, emociones y vivencias relacionadas con la sexualidad y la maternidad de las mujeres como si él las haya vivido. También sorprende que se hable de esos temas con tanta naturalidad en un libro escrito en el siglo pasado. La religión y el papel del cura, tan importantes para la comunidad rural de la época, también pasan por ser juzgados por el autor, enfrentando los discursos religiosos con la actitud nada ejemplar del párroco y cómo eso también estaba normalizado por los feligreses. La Primera Guerra Mundial marcará la vida del pueblo y cambiará el destino de sus habitantes. Las pérdidas, el duelo, las cicatrices y la nostalgia de un pasado que ya no volverá forman parte del final de una etapa para entrar en el ocaso como inicio de otra etapa cargada por el peso de esas tristes vivencias. Realmente no es de extrañar que se trate de una novela muy querida por los escoceses ya que transmite perfectamente la manera de ser de sus gentes, el amor por la tierra y esa conexión preciosa que tienen con la naturaleza y sus ciclos, que como una metáfora marcaran el ritmo de sus vidas. El estilo irónico y sutil del escritor quita dramatismo a la narración y nos ofrece una novela ligera y fácil de leer aunque se trate de una novela costumbrista.

Una historia costumbrista que nos relata la vida de las gentes de un pueblecito escocés a finales del siglo XIX y principios del XX. El libro comienza con un preludio donde se narra la historia del pueblo desde sus orígenes varios siglos atrás, para ir adentrándonos en la época en la se hayan los protagonistas de la novela. La principal protagonista es Chris, una niña que junto con su familia se asientan en el pueblo escocés de Kinraddie. Allí transcurrirá su vida junto a su familia, vecinos y amigos hasta la edad adulta. Entre todos los habitantes del pueblo nos muestran un vivo reflejo de la sociedad de esa época, amores, rencillas, cotilleos, problemas familiares y de convivencia entre vecinos e incluso la triste y cruel Primera Guerra Mundial. Pero a pesar de las dificultades todos tienen algo en común y es el amor por su tierra. Una narración maravillosa. Gracias Jan por rescatarla para nosotros.

Cuando Trotalibros anunció la publicación de esta novela tuve sentimientos encontrados, pues yo recordaba haber visto la película y me pareció algo lenta y aburrida y temía que el libro fuera igual. Cuando fueron surgiendo las primeras opiniones, empecé a sentir curiosidad ¿Y si la adaptación no hacía justicia a la novela? Al final me encuentro en esa posición de que me ha gustado la novela, la he disfrutado mientras la leía pero no me ha encantado. Creo que la novela tiene un ritmo pausado y es una lectura placentera, se disfruta de principio a fin, pero no siento que me haya dejado poso, o no como a otros lectores. El punto fuerte de esta novela está más en el cómo que en el qué. Tiene una narración preciosa, muy evocadora y no cuesta visualizar ese pequeño pueblo escocés que parece casi mítico. Kinraddie es el protagonista de esta historia y con él empieza la novela, con un capítulo que nos narra su historia ficticia. Este primer capítulo ya establece el tono de lo que va a ser la novela. Y es que la novela no tiene un argumento per se. No hay un hecho que empieza, desarrolla y concluye, no. Y quizás esto es lo que hace que no llegue a las 5 estrellas. La novela se centra en contarnos la historia de Chris, desde que es una muchacha hasta que se convierte en mujer. El lector es un espectador de lo que le ocurre, de su madurez, de sus aciertos y equivocaciones y, obviamente, de sus luchas internas y amor por el campo escocés. A Chris le acompañan una serie de secundarios que hacen que la historia sea algo más plural y nos hagamos una idea de quienes forman Kinraddie, la fauna de ese pueblo escocés que no es más que la representación de los muchos pueblos escoceses. Resulta interesante sumergirse en él y conocerlos a todos. No obstante, para mí le falta algo más de acción. Me hubiera gustado que se hubiera desarrollado algo más algunos de los momentos dramáticos de la historia. También me ha parecido algo forzada la actitud de algunas personajes y me refiero especiales al personaje de Ewan. Hay momentos que su actitud me parece injustificada, al autor le ha faltado elaborarlo más. En general, es una novela que recomiendo.

Un maravilloso viaje por Escocia. El campo y sus gentes. Y qué gran personaje el de Chris. Es un 5 estrellas

Una historia preciosa.