CAMPO DE AGRAMANTE

El protagonista de esta historia es un joven enfermizo que adopta el papel de narrador y del que no sabemos su nombre y que refiere unos trastornos sensoriales que le permiten prever acontecimientos por vía auditiva, el oye ruidos antes de que se produzca el hecho que los genera. Esto le lleva a una búsqueda de información sobre lo que le pasa,la visita a varios especialistas que le diagnostican una falta de riego sanguíneo cerebral y le prescriben un tratamiento. Aún así él busca otros tratamientos alternativos en curanderos que al final no le convencen y escribe en un cuaderno su proceso de recuperación utilizando la escritura como una herramienta terapéutica. La novela es un amalgama de personajes variopintos y sorprendentes que rayan el límite de lo verosímil, como ejemplo Anita la Templaria, la curandera, Elías Benamanin, pintor especializado en paisajes quiméricos y obispos podridos. El autor utiliza un lenguaje muy rico pero sin llegar a lo barroco, simultáneamente mezcla dos espacios complementarios, el imaginario y el real. Es una novela singular en la que todos los elementos que conforman el relato interpelan al lector para abrirse paso en una historia que no en vano se titula Campo de Agramante, frase hecha que significa desorden, discordia o división de pareceres.