La historia de amor entre Camila O’Gorman —una joven de la sociedad porteña— y Ladislao Gutiérrez —un apuesto cura tucumano—, fatalmente ligada a los hechos políticos y sociales del tiempo en que Juan Manuel de Rosas gobernó la Confederación.
Esta es la historia de un amor prohibido, de una pasión intensa entre una señorita de familia de alcurnia y un joven sacerdote en tiempos en donde un país como Argentina se desangraba por la lucha entre unitarios y federales. Un amor tan grande y tan repudiado que le plantó cara, nada más y nada menos que a la Iglesia y al mismísimo brigadier don Juan Manuel de Rosas, quien retribuyó la afrenta, mandándolos a fusilar. Parece ficción, pero no lo es. Camila y Ladislao existieron y ese amor tan inmenso que se profesaban no les alcanzó para alcanzar la felicidad. al menos en el ámbito terrenal. -¿Ladislao, estás ahí? -A tu lado, Camila...