¿Son sus sentimientos fantasías de un muchacho sensible o tienen la madurez propia del hombre que ha sufrido, esa madurez que les da consistencia?
La perfección es Dios; la simplicidad es perfección. La maldición de las maldiciones está en que los hombres no sepan respetar verdades como éstas.
El pájaro mas diminuto no puede posarse en el más corpulento árbol sin transmitir una vibración a la fibra más distante; todas las mentes poseen en determinados momentos una sensibilidad parecida y no menor para las palabras más insignificantes.
—El orgullo jamás es tan vivo como cuando está encadenado. —¿Qué motivos tienes para sentirlo? —El ser judío.
Una griega cantó una estrofa de Anacreonte: Es por hoy que tomo o doy,/vida y copa apuro hoy,/por hoy ruego, por hoy pido,/¿sabe alguien si el mañana vendrá alegre o afligido?
A medida que la filosofía iba ocupando el lugar de la religión, la sátira sustituia rápidamente al respeto hasta tal punto que, en opinión de los latinos, la sátira era para todo dicurso como la sal para las viandas y el aroma para el vino.