Pete Breakfast y su amigo Josuah se van a la guerra de Secesión como quien va de paseo. Uno con su tambor y otro con su gaita, piensan, casi, casi, en comerse el mundo. El azar hará que Pete conozca el sabor de la batalla desde los dos bandos, el nordista y el sudista. Y eso le llevará a descubrir que en la lucha, como en todo, tampoco hay buenos y malos.
Como si fuera un juego de niños, o bajo esa perspectiva, camus introduce a pete, su personaje favorito en la guerra de secesion, y nos la presenta a través de los ojos de un niño. Los libros de camus son validos para cualquier edad, pero hay reflexiones muy profunda dentro de su inocente forma de contarlo. Un sensacional libro juvenil.