«Cada día quería morir y cada día luchaba por sobrevivir» Shlomo Venezia, superviviente de Auschwitz El campo de concentración de Auschwitz es el sinónimo del mal absoluto que el nazismo preconizó. Los judíos y gitanos sirvieron como cobayas para la experimentación diabólica de los nazis, gaseando a más de un millón de personas y matando de hambre, frío, agotamiento o, simplemente, de soledad y desesperanza. Sin embargo, muchos presos resistieron a la total deshumanización del campo esforzándose por mantener la dignidad. Cuidar la higiene, escribir o dibujar eran actos que ayudaban a sobrevivir. Esther Mucznik cuenta a través de las voces de aquellos que sobrevivieron al infierno de Auschwitz el insoportable silencio tras los asesinatos de niños, la barbarie de la experimentación médica sobre miles de hombres y mujeres o la lucha por sobrevivir en un campo de horror y muerte. Estos son los relatos que deben servir para mantener viva la memoria de aquellos que sucumbieron a la maquinaria del terror nazi.
Lectura fundamental para entender el funcionamiento de la maquinaria nazi dentro de Auschwitz, uno de los campos de concentración y de exterminio más grande durante la segunda guerra mundial. La autora presenta diversos testimonios de sobrevivientes del Holocausto que pasaron por este campo de concentración, los cuales permiten dar cuenta cómo estaba construido el campo, cómo funcionaba, quienes se encontraban allí, qué tipo de funciones se desempeñaban, la ubicación de los crematorios y en general de todas las atrocidades que se cometieron y la deshumanización a la cual los prisioneros fueron expuestos. Este libro es un gran recordatorio de todos los horrores cometidos durante la guerra, horrores que no se deben olvidar y mucho menos permitir que se vuelvan a cometer.