En pleno invierno ártico, a muchos grados bajo cero, ocho científicos trabajan arduamnete en un proyecto para salvar al mundo de la sequía. De pronto, una tormenta inclemente los deja varados sobre un iceberg a ala deriva en un mar hostil. Los explosivos colocados durante las primeras etapas de su trabajo están sincronizados con gran precisión para explotar a medianoche y no hay manera alguna de desactivarlos. El doctor Harry Carpenter y su equipo están atrapados... Además ellos mismos quedan a la deriva en un iceberg ¿podrán salvarse de una inminente catástrofe?
En lo más recóndito del casquete polar, incluso la literatura es árida y fría. Una misión para obtener agua dulce a partir de los polos, se ve obstaculizada por el clima siempre impredecible en aquellas latitudes, dejando atrapado a un grupo de ocho exploradores con facetas tan ocultas por el hielo y la nieve , y tan poco productivas como el terreno, al desgajarse el iceberg que pretendían sustraer quedan atrapados en el mismo, y rodeados por cargas explosivas, Aquí no hay conspiraciones internacionales, si acaso una minúscula y personal. Lo que si hay es la participación de una misión secreta rusa, a bordo de un submarino, cuyo capitán, encuentra la oportunidad de redención, y decide participar en un intento de rescate, Pocos protagonistas, poco desarrollo de los mismos , mínimo suspenso, un frío que no deja moverse a la aventura, ni calentar motores a la historia. No hay ciencia , no hay ficción, no hay lugar para la imaginación He quedado, congelado, empapado y con la incertidumbre de si el siguiente trago en mi reseca garganta será amargo, dulce o salado,...pero con certeza helado.
Los tontos y los héroes estaban separados por una linea tan delgada que resultaba casi invisible
No hay nada más terrible para un padre que enterrar a su hijo. Este hecho parece contravenir el orden natural
Recibir un balazo no es un acto de valentía, solo te convierte en victima, no en héroe