Y desde esas lejanas épocas, en todo tiempo y lugar, el hombre ha tratado de perfeccionarlas (las armas). Y es ahí donde entra de lleno la labor del armero, el artesano, el grabador, el forjador... que nos han dejado verdaderas obras de arte dignas de admiración como nos muestra el amigo Peláez al realizar este magnífico libro con profusión de modelos y noticias referentes al s. XIX.