ARCIPRESTE DE TALAVERA O CORBACHO

ALFONSO MARTÍNEZ DE TOLEDO

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Sinopsis de ARCIPRESTE DE TALAVERA O CORBACHO

Hace falta leer este libro para entender el amor, el sexo, la medicina, la filosofía y la literatura del siglo XV. Es imprescindible para entender cómo pensaban los hombres medievales. Adjunta todo el saber de su época para abogar por la moralidad y el libre albedrío. Su parte más famosa es la diatriba contra las mujeres, que puede provocar rechazo en el lector de hoy, pero para entender cuán lejos hemos llegado, debemos conocer nuestros orígenes. Tampoco debemos olvidar lo feo del pasado, para mejor evitar repetirlo. Al final, los ejemplos que da el arcipreste divierten mucho y su manera de dividir el mundo te fascinará. Lee este libro y la Celestina tendrá muchísimo más sentido. Esta edición cuidadosamente corregida contiene: • El texto modernizado para mejor comprensión • Notas para el estudio que no son disponibles en otro lugar

1 reseñas sobre el libro ARCIPRESTE DE TALAVERA O CORBACHO

Un arcipreste es un sacerdote que tiene autoridad sobre varias parroquias y en caso de necesidad puede sustituir al obispo. Dicho esto, cuentan las malas lenguas que, a mediados del siglo XV, el Arcipreste de Talavera de la Reina fue denunciado por estar casado pero, por algún subterfugio legal o alguna que otra amistad en las altas instancias, resultó absuelto. Y hete aquí que nuestro noble y culto arcipreste decide escribir un libro dedicado precisamente a despotricar contra el amor mundano, contra el que nos aparta del sendero del verdadero amor que se debe destinar unicamente a Dios. Tuvo un éxito espectacular en el siglo XV y XVI y fue conocido como Libro del Arcipreste de Talavera o Vicios y virtudes de las mujeres y reprobación del loco amor. Con este subtitulo uno se puede imaginar en la misógina Edad Media quien iba a salir perdiendo… Por si la duda nos corroe, ya en las primeras páginas don Alfonso nos lo aclara: el amor se debe dedicar a Dios y guardar el justo para la esposa en el momento de la procreación. ¿Quién dijo que los disfrutes fueran sanos o necesarios siquiera? Hay que cuidarse de las féminas... A lo largo de las cuatro partes en las que se divide este tratado, el arcipreste desgrana razones, expone ejemplos en los que descarga con contundencia el peso de la culpa en la mujer, da algún que otro ¨consejillo¨ para sujetarla y advierte que el lujurioso envejece antes de tiempo, sufre de indigestión y problemas de sueño e incluso puede llegar a perder el juicio. Así cuenta, por ejemplo, el daño que el amor mundano hace al cumplimiento de los mandamientos, qué enfermedades les sobreviene a cada hombre si se enredan en amores según su complexión ( sanguíneo, colérico, flemático o melancólico) o describe al detalle los defectos y vicios de las mujeres por ver si así se hacían menos apetecibles a sus coetáneos. En mi opinión de aquellos polvos vienen estos lodos. Tantos años de educación misógina aprobada por las religiones en particular y la sociedad en general nos lastran todavía a tod@s. Un libro escrito hace siglos en el que encuentras pensamientos y comportamientos que me hacen recordar épocas no demasiado pretéritas. Traducidas al castellano actual algunos pasajes incluso no desentonarían como letras en algunos estilos musicales...