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Sinopsis de AMABLE Y TIRANO. SAGA MALORY III
Con el corazón destrozado, Georgina Anderson está desesperada por regresar a su hogar en América. Deja sus penas en las costas de Inglaterra y, en un alarde de audacia, aborda un barco norteamericano disfrazada de camarero para servir al capitán Malory. James Malory, un atractivo ex pirata y oveja negra de una orgullosa familia, había jurado que ninguna mujer lo conduciría al matrimonio. Pero en alta mar, sus convicciones tambalearán ante la belleza de Georgina, cuyo amor por la libertad y la aventura rivalizarán con los de él.
5 reseñas sobre el libro AMABLE Y TIRANO. SAGA MALORY III
4/7/21 Entretenida de piratas Me ha gustado mucho. Es entretenida y te engancha hasta el final. Los personajes son interesantes, están bien caracterizados y tienen momentos estelares. El argumento es original y cuanto menos entretenido.
El primer libro que leí de Joanna Lindsey y quedé cautivada.Y este libro en concreto me engancho a la lectura de novela romántica de época. La historia del pirata que se niega a ser cazado por ninguna mujer y rendido ante la encantadora inocencia de una preciosa Americana....
Me ha encantado igual que los demás, es un libro que engancha, lo coges y no puedes parar. Su protagonista femenina es una mujer fuerte y va imponiendo su opinión a medida que avanza el libro. El protagonista masculino es uno de los hermanos malory que más me gusta y es el primer libro que da paso a los andersen que tendrán protagonismo en los libros que lo siguen. Es un libro de época en el que encontramos acción, romance, venganzas y alguna que otra situación que te hace pensar o te saca una sonrisa.
Para mi gusto, es el mejor de la saga. Ese ex-pirata que viene de vuelta de todo, pero cae en los brazos de Georgina, no tiene precio.
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FRASES DEL LIBRO AMABLE Y TIRANO. SAGA MALORY III
-Estoy llorando por dentro -protestó ella, tiesa-, lo que pasa es que no lo ves.
¿Por qué discutes conmigo? Hasta que no me veas en un barco rumbo a Norteamérica tendrás que cargar con una mujer llorosa. ¿No dices que no soportas las lágrimas femeninas?
A propósito, George, no te olvides de trasladar tu hamaca y tus pertenencias del castillo de proa aquí. Hazlo en cuanto te sientas mejor. Mi grumete duerme siempre donde se le necesita.
Paciencia, Georgina. Indiferencia. Eres la única entre los Anderson, aparte de Thomas, que no tiene mal genio. Eso dicen todos.
Mi viejo Connie, estás muy habituado a cuestionar cuanto hago. Pero olvidas que, aparte de ti, nadie se atreve a hacerlo.
-¿Cómo te las has arreglado para comportarte tan dócilmente toda esta semana, George? -¡Haciéndome llagas en la lengua de tanto mordérmela! replicó ella.
