Elisa tiene una abuela envidiable, capaz de inventar nuevos juegos cada día y de crear un universo mágico en torno a la casa, el huerto, y el cobertizo, repleto de telas y pinceles. El truco para darle con la puerta en las narices a la muerte consiste en transformarse, dice la abuela a su nieta al inicio de esta novela. Pero, ¿de qué clase de transformación habla? Y, sobre todo, ¿qué quiere decir cuando afirma que lo mejor es ser muy duro por fuera y bien blando por dentro? ¿A qué tendrá que enfrentarse Elisa si quiere ayudarla?.