MOMOS talados, reconocida por el propio autor como una historia de familia, nace del recuerdo de los años de la adolescencia entre luz viñedos mendocinos. Alberto, con su frescura, su sensualidad, su rebeldía, se asombra ante el descubrimiento del cuerpo y del amor; pero inevitablemente debe enfrentarse con el mundo adulto: la hipocresía, el poder y la injusticia. Construida con técnicas cinematográficas y gran fuerza poética, la novela profundiza en los personajes a través de dos ejes fundamentales: el amor y la amistad.
Tenía de su boca la añoranza del sabor lechoso, de su cabello el olor de campo; luego, poca cosa más. Ignoraba toda su vida, porque ignoraba que una cepa pudiera ocultar algo más que racimos de uvas.