A LAS QUE AMAMOS

Dos estrellas porque estuvo bien, pero no me ha gustado. Tampoco me ha disgustado, ha sido algo extraño. Ni una sola queja de la traducción (a veces sin tener ni idea del idioma original sabes que hay algo mal, que el texto suena raro, pero no es el caso) y estoy segura de que el autor debe de ser magnífico, pero no he sentido nada de verdad leyéndolo. Ni asco, ni simpatía, ni pena. He podido imaginarme las calles, la sordidez y las necesidades que los personajes tienen y sin embargo se ha quedado ahí en la superficie. Novela ambientada en la Novi Sad anterior al estallido de las guerras yugoslavas, donde proliferan diversas mujeres proxenetas con aspecto de ama de casa inocentona que alojan a chicas en sus pisos para dedicarse a la prostitución. Esta es una novela corta, dividida en muchos y breves episodios en los que se va y se viene sobre las desdichas de las chicas. Demasiados personajes, muchas proxenetas —por momentos parece que todo Novi Sad se compone de pisos prostíbulo— y muchos los clientes que ansían carne fresca. Literalmente. Cuando ya sea Katarina, o Paula, o Emilija, o Ruska las que traen alguna chica —menores de edad incluso— nueva a la ciudad, esta se convierte en el objeto de deseo de media ciudad. Hubiera sido más interesante indagar más en algún personaje o parejas de personajes, ya que entre cliente y chica suelen darse en la novela relaciones de todo tipo: interés, pseudoamor, desahogo, etc. Novela entretenida, que empieza muy bien, pero al tener tantos personajes uno ya se pierde; quién fornicaba con quién. Por momentos analiza superficialmente a alguna de las chicas o alguno de los clientes. No hay mucho que contar. Son historias tristes deprimentes y sin salida de mujeres de mala vida. La redacción a veces se pierde un poco, otras lleva ilación. Pude haber leído otros libros mejor, pero fue el que captó mi atención en el momento entre 200 pendientes.