La caída del gobierno de Juan Perón en 1955 abrió una de las etapas más complejas de la historia argentina contemporánea.Las décadas que siguieron, hasta 1983, estuvieron marcadas por una profunda inestabilidad política, la presencia de gobiernos autoritarios y represores, y un alto nivel de conflictividad social, pero también constituyeron uno de los momentos más productivos y ricos de la producción cultural argentina. La restauración democrática dio comienzo a la fase más larga de estabilidad institucional del país desde 1930. Este quinto y último volumen de la Historia Contemporánea de Argentina analiza, desde perspectivas novedosas, toda la riqueza y complejidad de este periodo.