Primer Crimen, primer Poder: "Años después y por la presión indiscutible del Poder Eclesiástico, el representante de Dios en la Tierra, el sacerdote Pedro Luis Cuzati era puesto en libertad por no existir elementos probatorios contra él". Segundo Crimen, segundo Poder: "El director de la policía presionó, pero no logró nada, el Poder Político nos aplastaba; a pesar de ello quise saber qué pasaría en los tribunales con ese caso (...). La justicia aún permanece con los ojos vendados". Tercer Crimen, tercer Poder: "Otros jueces deshonestosy controlados por el Poder Militar, decidían que no había suficientes elementos de prueba contra el indiciado (..). Otro crimen impune". Cuarto Crimen, cuarto Poder: "pero cuando posiblemente teniamos en las manos el esclarecimiento del caso, éramos aplastados por la maquinaria económica, se imponía el criterio del Poder Económico".